Los estados miembros de la Unión Europea (UE) han aprobado un plan para desterrar de las redes sociales y las plataformas digitales los vídeos que inciten al odio o a la violencia. Sin embargo, la propuesta todavía tiene que pasar por el filtro del Parlamento Europeo, que deberá votarla en mayoría para sacarla adelante.
La propuesta solo obtendrá rango de ley cuando sea aprobada por votación en el Parlamento Europeo, pero todo indica que la iniciativa llegará a formar parte del ordenamiento jurídico de la Unión, ya que ha recibido el apoyo de todos los estados miembros. En caso de aprobarse, grandes empresas del ámbito digital, como Facebook, Twitter o YouTube deberán ser más estrictas con el control de sus contenidos audiovisuales.
Anteriormente, la UE ya había aprobado varias directivas que solicitaban a las compañías tecnológicas el borrado de mensajes de odio. Pues bien, el último paso en esta misma dirección está siendo la tramitación de una propuesta dirigida a que estas mismas compañías restrinjan el intercambio de vídeos que promuevan la violencia, el odio o el terrorismo.
Esta propuesta se basa en el convencimiento de que el vídeo, un elemento esencial en las relaciones que se establecen dentro de las redes sociales, puede constituir un vehículo para la propagación de ideas que van contra los principios de tolerancia y respeto fomentados por la UE.
Al respecto, el vicepresidente y comisario europeo de mercado único digital, Andrus Ansip, ha comentado que «necesitamos tener en cuenta las nuevas formas de ver vídeos, así como encontrar el equilibrio adecuado entre potenciar servicios innovadores, promocionar el cine europeo, proteger a los niños y acabar con el discurso de odio lo mejor que sea posible».
Lo cierto es que compañías como Facebook o YouTube, conscientes de estas nuevas exigencias, ya han empezado a introducir recursos en sus plataformas para que los propios usuarios alerten sobre este tipo de vídeos.
