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Puede que te hayas dado cuenta en alguna ocasión de que las teclas f y j de todos los teclados tienen una pequeña pestaña con relieve o puede que nunca hayas reparado en ello. Si conocías este hecho pero no encontrabas una explicación o si acabas de enterarte pero te gustaría conocer el por qué, lo que vamos a contarte en las siguientes líneas te va a interesar.

Efectivamente, las teclas f y j de todos los teclados convencionales incluyen un pequeño relieve en forma de guión debajo de la letra impresa. Los teclados que usamos hoy empezaron a utilizarse en 1873 y en esos primeros modelos ya existía este detalle. De hecho, desde entonces los teclados apenas han variado gran cosa.

Los primeros teclados se inventaron para usarse en la primera máquina de escribir, la Remington 1, fabricada por la empresa Sholes and Gidden. Su decisión de distribuir las primeras letras según el orden ‘q’, ‘w’, ‘e’, ‘r’, ‘t’ e ‘y’ responde al intento de evitar que las letras más usadas estuvieran juntas en el teclado.

Pero aquel teclado respondía a la lógica por otras razones. Una de estas razones tiene que ver con la inclusión de dos pequeñas pestañas horizontales en las teclas correspondientes a las letras f y j. Una pestaña en cada una de esas teclas. La utilidad de estos pequeños relieves obedece a la voluntad de orientar al mecanógrafo, que no siempre puede ver la disposición de sus manos sobre las teclas. De esta manera, el usuario puede hacerse una idea de dónde están sus dedos sin tener que mirar directamente el teclado.

Normalmente, dejamos nuestras manos en reposo sobre la zona central del teclado, justamente donde se encuentran esas dos teclas, la f y la j. Así, tanteando con los dedos sobre las teclas encontramos una referencia pudiendo seguir mirando fijamente la pantalla, cuando hablamos de un PC, o bien el folio, cuando estamos utilizando una máquina de escribir.

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