Un estudio recientemente publicado asegura que casi 9 de cada 10 padres de alumnos apoyarían la introducción, en los planes de los colegios, de asignaturas relacionadas con las nuevas tecnologías. En concreto, el 88% de los padres españoles quieren que sus hijos estudien programación y robótica en su horario lectivo.
Esos son las conclusiones arrojadas por un informe de Wonder Workshop, empresa norteamericana, y Conecta, consultora española. El objetivo del estudio se orienta a esclarecer los intereses de los padres y madres en relación con la formación tecnológica de sus hijos tanto dentro como fuera de las instituciones educativas.
Además, según el estudio, seis de cada diez padres y madres encuestados consideran que la utilidad de la tecnología está a la misma altura que la de asignaturas como inglés o las matemáticas. Las destrezas y competencias desarrolladas con estas materias facilitan como ninguna otra el ingreso en el mercado laboral.
El interés de los padres va más allá de la dimensión formativa para adentrarse en el ámbito del ocio. Nueve de cada diez está de acuerdo con que un juguete debe tener un valor didáctico a la vez que lúdico. En el caso de los juguetes tecnológicos, se pide que estos aporten algún tipo de funcionalidad educativa permitiendo ejercitar la capacidad de procesamiento de información y, en no menor medida, el pensamiento matemático. Asimismo, también se tiene por deseable que el juguete facilite la socialización del niño con otros compañeros de juego.
La publicación de este informe está relacionada con el lanzamiento en España de dos juguetes que favorecen el tipo de aprendizaje mencionado. Dash y Dot son dos juguetes robóticos de la marca Wonder Workshop, que se venden a un precio de 180 y 299 euros. Indicados para niños de edades comprendidas entre los 5 y los 12 años, estos juguetes pretenden estimular la creatividad de los más pequeños combinando la diversión con el desarrollo de habilidades cognitivas.
