La agricultura hidropónica es una forma de cultivo que no precisa de tierra y es también una manera de producción alimentaria de nicho. En realidad, este método innovador solo necesita el uso de nutrientes minerales, agua e iluminación directa. Estamos hablando, por tanto, de un tipo de cultivo que nos puede ayudar a paliar la falta de tierras de cultivo en la Tierra, pues se puede cultivar en el aire.
El número más y más grande de seres humanos nos obliga a aguzar el ingenio para encontrar nuevas maneras de alimentar a toda la población. A continuación presentamos algunos proyectos que están tratando de encontrar dichas formas de alimentación.
Este es el caso de la empresa Fujitsu, en su fábrica de Aizu Wakamatsu, en el centro de la isla de Japón, está trabajando en la producción de lechugas y espinacas bajas en potasio por medio de análisis de datos contenidos en la nube.
En China, la empresa startup Alesca está reutilizando contenedores en desuso para construir minigranjas hidropónicas. Altamente automatizados como están, los sistemas de cultivo como el riego se realizan en unas pocas horas. De acuerdo con esta empresa, sus minigranjas de vegetales tienen un mayor rendimiento por metro cuadrado que el resto de métodos agrícolas conocidos.
Algunas ventajas de la agricultura hidropónica son los siguientes: requiere menos espacio, se puede practicar en zonas urbanas, el rendimiento puede ser mayor que en la agricultura tradicional, el agua usada es reciclable, las plantaciones pueden encontrarse en casi cualquier lugar, permite aislarse de la contaminación por pesticidas, ahorra costes de transporte por tratarse de una forma local de producción.
De acuerdo con la consultora Ibis World, los ingresos anuales de toda la industria hidropónica alcanzan los 555 millones de dólares. El crecimiento del negocio lleva un ritmo de más de un 3 por ciento.
