El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha sentenciado que las empresas podrán controlar los mensajes instantáneos que envíen sus empleados por internet en las horas de trabajo. Además, en caso de que estas comunicaciones se realicen para uso personal, la empresa podrá alegar este hecho como motivo legítimo de despido.La empresa puede espiar el Messenger de sus empleados durante el trabajo.
El Tribunal se pronunció a favor de la empresa que despidió al ingeniero rumano Bogdan Mihai Barbulescu por haber usado Yahoo Messenger para hablar no solo con sus contactos profesionales, sino también con sus conocidos personales. Sucede que la empresa había prohibido el uso del servicio de mensajería instantánea con fines particulares.
La misma empresa había abierto una cuenta de Yahoo Messenger con la idea de que se respondieran las consultas de los clientes. Barbulescu fue informado de que sus mensajes habían sido monitorizados durante una semana y que se había demostrado un uso impropio, es decir, personal, de dicha cuenta. Semanas después, la empresa despidió al empleado por transgredir la normativa interna.
El trabajador acudió a la justicia de su país alegando que la empresa había violado su privacidad, por lo que solicitaba la nulidad del despido. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos acaba de ratificar las sentencias de los jueces rumanos que habían fallado a favor de la empresa. De acuerdo con el tribunal de Estrasburgo, “no es una práctica abusiva que un empleador verifique que sus empleados se dedican a labores profesionales durante su horario laboral”. Además, la empresa había accedido a los mensajes de su empleado dando por supuesto que solo iba a encontrar conversaciones profesionales.
Hay que decir que la jurisprudencia anterior había confirmado el derecho de las empresas a acceder a la mensajería de sus empleados siempre que hubiera un aviso previo. Es decir, la empresa debe establecer previamente las normas de uso de estos sistemas de mensajería informando de ello a sus empleados.
