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Para no gastarse un duro en el dentista, hay dos posibilidades: no acudir o tener una salud bucal impoluta. Y ninguna de ellas es factible, pues, aunque la salud dental sea impecable, se debe acudir a revisiones de manera habitual. Lo que sí es posible es ahorrar en el dentista contratando una póliza dental y sin arriesgar la salud dental. Pero ¿cómo elegir una póliza dental adecuada?

Servicios gratuitos y con franquicia: hay pólizas dentales que cubren el 100% de gran cantidad de tratamientos odontológicos y cubren gran parte de otros. Este es uno de los campos en los que tenemos que poner gran atención, haciendo un estudio previo a la contratación del seguro dental. Para ello, es bueno realizar una comparación sobre las diferentes pólizas dentales que se ofrecen y elegir la que más se adecúa a las necesidades para no pagar de más, pero tampoco prescindir de servicios que en el futuro puedan conllevarnos un gran desembolso.

Pólizas dentales familiares: cuando se va a contratar un seguro dental, debemos tener en cuenta si queremos aplicarlo a un solo miembro o sería conveniente hacerlo para toda la familia. Muchos seguros dentales ofrecen pólizas dentales familiares que incluye tratamientos para toda la familia, incluidos los más pequeños, que suelen ser los miembros que, a la larga, provoquen un mayor desembolso económico en tratamientos dentales, pues en numerosas ocasiones requieren ortodoncia.

Clínicas dentales concertadas: además del ahorro y la valoración de los servicios, es importante conocer, antes de ejecutar la contratación de la póliza dental, las clínicas dentales concertadas por el seguro, así como los profesionales que puedes encontrar y su especialización.

Contar con toda la información y la atención adecuada es, por tanto, esencial para no equivocarnos en la elección de la póliza dental adecuada: llama, pregunta y elige lo que más se adapte a ti.

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