En la década de 2020 las redes inalámbricas podrían usar tecnología 5G ,siendo mucho más veloces que las actuales. Hace apenas unos meses la empresa Nokia fue capaz de transmitir 10 gigabytes de datos por segundo por medio de un prototipo de red de 5G. De esta forma se puede transmitir, por ejemplo, una película en formato 4k de manera prácticamente instantánea.
Aunque en realidad la velocidad no será tan vertiginosa, sí permitirá transmitir entre 25 y 50 Mb por segundo si nos encontramos viajando en un medio de transporte, mientras que la velocidad subirá hasta un gigabyte en condiciones habituales cuando el dispositivo cliente se encuentra estático. Se espera que esta tecnología se ponga en funcionamiento con ocasión del Mundial de Fútbol de 2018, que se va a celebrar en Rusia.
Aún asi es necesario recordar que el 5G todavía se encuentra en fase de desarrollo y sigue experimentándose con él en el laboratorio informático. Su uso puede suponer un avance significativo, pues permitirá monitorizar máquinas por control remoto a gran distancia y sin necesidad de ningún tipo de cable. Otras de sus utilidades tienen que ver con su capacidad para emitir vídeo de alta definición en tiempo real a través de pantallas tan grandes como las de los estadios. También optimizarán las restransmisiones de alta definición en streaming de modo que se eviten los frecuentes cortes de la actualidad.
Si es cierto que actualmente no es posible obtener ancho de banda, cuando nos movemos en aviones o trenes de alta velocidad, por ejemplo; la tecnología 5G será capaz de suministrarnos este tipo de conexiones bajo dichas condiciones. Los vehículos también podrán contar con sistemas de videovigilancia en directo.
Otras de las aplicaciones del 5G que mejorarán las prestaciones de las máquinas tienen que ver con los robots, los automóviles y el tráfico de los mismos, los drones, las ciudades inteligentes, las prendas inteligentes, etc.
