El Kaspersky Lab ha anunciado el descubrimiento de un nuevo malware sofisticado utilizada para llevar a cabo ataques informáticos en varios países. Su nombre completo es Worm.Win32.
Flame puede ser definida como el arma más peligrosa jamás creada para el espionaje informático, el más potente de Duqu y Stuxnet, con el que comparte muchas características, tales como el área geográfica y los objetivos .
El descubrimiento de Flame se produjo por casualidad. El laboratorio de Kaspersky ha sido contactado por la UIT (Unión Internacional de Telecomunicaciones) para investigar un malware que estaba suprimiendo información en los ordenadores en Medio Oriente.
Cuando se busca el programa malicioso, denominado Wiper, se identificó un nuevo tipo de amenaza que todavía se desconoce. Flame, de hecho, existe desde hace al menos dos años, pero gracias a su extrema complejidad y naturaleza de los ataques dirigidos, ningún software de seguridad fue capaz de detectarlo.
Uno de los medios utilizados para infectar el PC es a través de una unidad flash USB, como sucedió con Stuxnet. Por otra parte, el malware puede extenderse a la red local, explotando una vulnerabilidad en sistemas Windows con una impresora compartida, o cuando es ejecutado por un usuario que tenga derechos de administrador en un controlador de dominio.
Una vez instalado en el equipo de destino, Flame recoge cualquier información confidencial mediante diferentes métodos. El malware también es capaz de «escuchar» a los dispositivos remotos conectados al sistema infectado a través de Bluetooth. Los datos recogidos se envían a diferentes comandos y el servidor de control ubicado en diversas partes del mundo.
La complejidad de la Flame, que en cierto sentido la hace única, se demuestra por su tamaño más de 20 MB. Esto hace que sea más difícil de analizar cada línea de código para saber exactamente cómo funciona.
Según Kaspersky, los autores de malware en teoría podrían ser tres: hacktivistas, criminales cibernéticos y los estados. Dado que no están diseñados para robar dinero de cuentas bancarias y que son muy diferentes a las simples herramientas utilizadas por los hacktivistas.
Teresa A.
