Las operadoras que prestan servicios de ADSL en el Reino Unido debieron bajar un 33% de media la velocidad que prometen, para poder cumplir con la nueva regulación vigente.
Desde el mes de abril, todos los proveedores de banda ancha británicos han tenido que adaptarse a la nueva normativa, que prohíbe de manera definitiva anunciar velocidades que resultan inalcanzables para una gran cantidad de usuarios.
Dicha normativa, exige que la velocidad que aparece en las ofertas anunciadas por los distintos proveedores, tengas que ser alcanzables al menos para el 10% de la totalidad de los clientes.
Este cambio rotundo afectó principalmente a las ofertas de ADSL, como las de 20 megas, que si bien se puede llegar a alcanzar técnicamente, hay hogares muy cercanos a la central y con cableados en perfectas condiciones que no llegan a cubrir dicha velocidad de conexión.
Tal es el caso de Telefónica, que presta servicios en el Reino Unido bajo la marca O2, que anunciaban conexiones de 20 megas y han tenido que anunciar “hasta 16 Mbps”.
Damián B.
