La Unión Europea está cada vez más cerca de conseguir cerrar la legislación en cuanto al roaming. La institución europea ha logrado un acuerdo sobre las tarifas máximas que los operadores podrán cobrar a los clientes cuando éstos estén en otro Estado miembro de la Unión.
De esta forma se avanza en la legislación europea del roaming, necesaria para asegurar que desde junio de este 2017 las comunicaciones desde otro país de la UE sean gratuitas (sin costo adicional por estar en otro país miembro) dentro del espacio comunitario.
Andrus Ansip, vicepresidente de la Comisión Europea responsable del Mercado Único Digital se ha mostrado muy satisfecho por este acuerdo, «era la última pieza del puzzle», ha señalado. Además ha destacado que las nuevas normas aseguran a los europeos que podrían viajar dentro de la UE «sin cargos de roaming añadidos»; al tiempo que se garantiza a las compañías que podrán seguir ofreciendo servicios competitivos.
Las condiciones las han pactado los negociadores del Parlamento Europeo, los Veintisiete y el Ejecutivo comunitario en las últimas horas, por lo que necesitan aún el visto bueno formal de cada institución en las próximas semanas.
Además de los límites a las tarifas mayoristas, la Unión Europea impondrá también salvaguardas a los usuarios, con el objetivo de asegurar el «uso justo» del servicio y evitar «abusos», tal y como reclamaban las operadoras de telefonía.
Como garantía, la Comisión Europea deberá también reevaluar e informar cada dos años sobre el impacto de las nuevas reglas de roaming. El primero de estos informes deberá estar listo para el 15 de diciembre de 2019.
Finalmente, y tras un proceso que ha durado casi 10 años, las operadoras de telefonía tendrán que ofrecer un servicio de roaming al mismo precio que las comunicaciones nacionales a todo cliente que resida regularmente o demuestre un vínculo con el lugar en donde contrate la línea, aunque viajen periódicamente a otro Estado miembro.
