Dos meses después del lanzamiento del iPhone 4S, Apple ya piensa en su próximo modelo. De hecho, varios analistas aseguran que la compañía de la manzana está pensando en incorporar al iPhone 5 un procesador distinto al que tendrá el futuro iPad 3. Además, buscará ampliar la resolución de la pantalla respecto al iPhone 4S.
Apple ha seguido siempre un catálogo de lanzamiento de sus dispositivos. Normalmente, a principios de año se lanza un nuevo modelo de ‘tablet’ y en octubre se presenta un nuevo iPhone. Con esta estrategia, Apple suele sorprender con un procesador de última generación para su ‘tablet’, que luego utiliza en los nuevos iPhone para llevar a sus teléfonos su potencia y experiencia.
Sin embargo, esta vez Apple podría dar la nota ya que según analistas de Susquehanna Financial, la compañía del fallecido Steve Jobs, presentará dos procesadores distintos el próximo año, uno para el iPad 3 y otro para el iPhone 5. De esta forma, Apple desarrollaría un procesador totalmente nuevo para su ‘smartphone’, pensado en una potencia y unas posibilidades específicas para un teléfono móvil.
Por el momento no se conocen los detalles de ninguno de los dos procesadores, aunque sí se ha especulado con algunas de sus características. Todo apunta a que Apple utilizará tecnología multinúcleo para los dos procesadores, como ya están haciendo algunos de sus competidores. Se habla de procesadores de cuatro núcleos como una de las posibilidades aunque todavía no hay datos oficiales.
