Cat Phones presentó recientemente un móvil perfecto para las personas que se desenvuelven en ambientes duros, como bomberos, policías o la construcción. Se trata del CatS61, que posee unas características tan robustas que no parece un teléfono inteligente.
Está equipado con una cámara térmica de alta calidad, desarrollada por Flir, que puede registrar desde los 20 grados bajo cero a los 400 grados positivos. Los profesionales pueden detectar cualquier fuga o exceso de calor simplemente con enfocar en una dirección con el dispositivo.
El CatS61 también posee un metro láser para calcular distancias y un medidor de calidad del aire, de Sensirion, que detecta componentes contaminantes, la humedad y la temperatura, y avisa al usuario cuando se halla en un ambiente poco saludable.
Es sumergible y puede aguantar hasta una hora en una profundidad máxima de tres metros. Incluso puede ser lanzado repetidas veces desde una altura de 1,8 metros contra el piso sin causarle daño alguno.
Eso se debe a que es más ancho que un smartphone tradicionales y está cubierto de aluminio reforzado.
