apple, iphone 4, antennagate

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El pasado año 2010, los usuarios de iPhone 4 presentaron una demanda contra Apple por la falta de cobertura de los dispositivos al poner la mano sobre una determinada parte del terminal. Ahora, dos años después, la demanda ha dado sus frutos y Apple tendrá que recompensar a los usuarios afectados, anunciándolo previamente.

Con la llegada de la cuarta generación de iPhone, en junio de 2010, Apple tuvo que hacer frente al problema que fue denominado como ‘Antennagate‘. El iPhone 4 presentaba problemas con su antena ya que al sujetarlo a la hora de hablar por teléfono se perdía la cobertura.

En su momento, el fallecido Steve Jobs se vio obligado a abordar el asunto en una rueda de prensa en la que resto importancia al asunto y aseguró que otros ‘smartphones’ de compañías rivales tenían el mismo problema. Aun así, la compañía proporcionó durante un tiempo limitado una funda (‘bumper’) que solucionaba el problema y más tarde, Apple sustituyó los terminales por un nuevo modelo.

Sin embargo, los usuarios afectados interpusieron una demanda colectiva contra Apple al verse afectados por el caso Antennagate. Ahora, Apple deberá recompensar a los usuarios. Según recoge Cnet, la compañía ha alcanzado un acuerdo con los afectados y deberá obien reembolsar 15 dólares a los usuarios o bien enviar un ‘bumper’ gratuito, a elegir por el cliente.

El acuerdo tiene su propio sitio Web, www.iPhone4Settlement.com, aunque por el momento no está disponible, donde los clientes podrán obtener información acerca de la solución y cómo hacer una reclamación. Como parte del acuerdo, Apple deberá enviar correos electrónicos para alertar a los usuarios antes del 30 de abril. El período de reclamaciones se abrirá durante 120 días.

   «Creemos que el acuerdo sobre el caso del iPhone 4 es justo, adecuado y razonable», asegura una de los abogados que representan a los usuarios, Ira Rothken. «Creemos que permite a los afectados elegir entre 15 dólares en efectivo o un ‘bumper’, por lo que creemos que el tipo de elección es proporcional a las circunstancias», concluye.

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