¿Cuáles son las mejores maneras de ganar puntos en la competencia de las tiendas de aplicaciones para dispositivos móviles y aumentar sus ingresos?
Esta cuestión se ha tratado de proponer una posible respuesta a una comisión de estadística en Europa, que en base a una muestra de 100 aplicaciones llevó a cabo un análisis entre los meses de octubre a diciembre para determinar los beneficios derivados de la reducción del precio de las aplicaciones y la aparición en la lista de aplicaciones recomendadas.
Algunos datos recabados muestran que son más beneficiosas en Android Market que en la App Store de Apple, ya que una semana después de aparecer en esta lista, de hecho, se ha estimado un aumento de 65 puestos en la clasificación cuando la aplicación se encuentra dentro de la tienda virtual de la marca Android, mientras que para la compañía de Cupertino, el promedio sigue siendo de 28 puestos para el iPad y 15 para el iPhone.
La tablet de Apple es, sin embargo, quien permite un aumento porcentual mayor en popularidad, con un 252% 172%, seguido de Android y iPhone 137%. Todo esto, por supuesto, resulta ser fuertemente vinculado a casos concretos, y especialmente la posición ocupada previamente.
Si en el caso de las clasificaciones sugeridas, el desarrollador de la aplicación no tiene ninguna posibilidad de intervenir, no puede decidir si se decide a bajar los precios para aumentar el volumen de descargas. Durante el primer día de aplicación de ventas de iPad se aumenta gradualmente el número de clics en un 52%, 41% para un iPhone y un Android% 7. A largo plazo, sin embargo, estos crecimientos resolver, respectivamente, 19, 22 y 29%, una vez más colocar el robot verde en la parte superior de este desafío.
Reducir el precio de una aplicación, entonces, aunque por lo general puede aumentar el número de descargas, no siempre se traduce en un aumento en las utilidades netas para los desarrolladores, ya que la elección del porcentaje de descuento a aplicar es de fundamental importancia y está estrechamente ligada al precio de partida.
Teresa A.
