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Instagram, la popular red social en torno a la fotografía, ha obsequiado con 10.000 dólares, es decir, unos 9.000 euros, a un niño finlandés de 10 años que detectó un fallo en la aplicación. En concreto, el pequeño encontró una manera de borrar mediante un código los comentarios introducidos por otros usuarios.

Jani, así es como se llama el niño finlandés, descubrió una grieta en el sistema de comentarios de la app de Instagram que permitía eliminar los comentarios de otros usuarios. Para borrar estos comentarios bastaba con introducir un código maligno en el mismo cuadro de texto. De esta manera, se podía perjudicar a cualquier cuenta de Instagram.

Aunque las empresas que comercializan sus productos en internet están acostumbradas a recibir notificaciones de usuarios particulares en las que les informan de este tipo de fallos, lo llamativo es que en esta ocasión el informante ha sido un niño, y no un adolescente o un adulto, como es habitual. A pesar del largo trabajo de desarrollo, las vulnerabilidades, bugs y otras imperfecciones son comunes en los programas informáticos, incluso después de haber salido al mercado.

Según fuentes de Instagram, la empresa ha abonado desde 2011 unos 4,3 millones de euros a más de 800 investigadores que detectaron algún problema en el sistema. Como vemos, por tanto, se trata de un hecho ordinario. Lo extraordinario es que, en esta ocasión, el investigador es un niño de apenas 10 años que carece de una formación avanzada en programación. Jani aprendió sobre lenguajes informáticos viendo vídeos sobre el tema colgados en Youtube.

Jani, que vive en Helsinski, la capital de Finlandia, ha declarado que de mayor quiere dedicarse profesionalmente a la ciberseguridad. Además, ha añadido que invertirá parte de la recompensa obtenida en comprarse una bicicleta. El niño destapó la grieta en febrero y recibió el pago de parte de Instagram en el mes de marzo.

 

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