El super 8 es el formato de película con el que muchos de nuestros padres registraron momentos de nuestra infancia. Por su granulado o por su borrosa textura, las imágenes en super 8 tienen un aire de nostalgia y evanescencia. Después de todo, nuestra memoria filma sus recuerdos en super 8.
La mítica firma estadounidense Kodak ha querido desenterrar este formato del olvido de muchos y, para ello, presentó en sociedad a lo largo de este 2016 y con motivo del CES Las Vegas la nueva cámara Kodak super 8 o Kodak Super 8 Camera, que vamos a analizar enseguida.
Esta cámara, diseñada por el emprendedor suizo Yves Béhar junto con el estudio de diseño Fuseprojects, puede grabar a velocidades de 18, 24, 25 y 36 fotogramas. Monta lentes Ricoh.
La apertura de foco es manual, mientras que la longitud son 6 mm en 1:1.2. Incluye una pequeña pantalla de 4 pulgadas con una definición estándar y tecnología LCD.
En cuanto a la batería, hay que decir que está integrada en la cámara y que se puede recargar a través de un adaptador USB. El sonido se graba, a su vez, a través de tarjetas SD. En principio, la cámara estará disponible en colores blanco y negro.
Vemos, por tanto, que estamos hablando de una cámara que mezcla las características clásicas de este tipo de aparatos con las funcionalidades digitales.
Para poder utilizar la cámara, Kodak también tiene que encargarse de comercializar una película especialmente adaptada a su nueva filmadora super 8. Los cartuchos tienen 15 metros de película.
Queda por decir, para terminar, que la Kodak Super 8 Camera todavía no está en el mercado. Se espera que su precio de venta varíe entre 400 y 750 dólares. Así mismo, se prevé que los cartuchos cuesten unos 18 dólares cada uno, revelado incluido.
