El pasado 25 de abril se celebró finalmente el examen de traductor jurado o traductor oficial, como los clientes lo suelen llamar.
La novedad de este año ha sido esta primera prueba. Aunque del anexo de la convocatoria para el examen de traductor jurado sólo se desprende que hay que prepararse terminología, la verdad es que no es del todo cierto.
Algunas de las preguntas no versaban tanto sobre la gramática, sino sobre conceptos jurídicos, algunos de los cuales sólo se conocen si se tiene cierta preparación en derecho.
A pesar de ser un conocimiento deseable para los traductores jurados, la realidad es que el traductor oficial también realiza traducciones juradas de textos no jurídicos sino técnicos.
De todos modos, no estaría de más proporcionar el temario a los aspirantes a traductor jurado, ya que si no, difícilmente se pueden preparar correctamente el examen.