La Universidad de Tufts ha publicado recientemente un estudio realizado por sus científicos centrado en el entorno de Internet de las Cosas (IoT), donde se ha diseñado un algoritmo que rastrea y ubica dispositivos electrónicos del entorno IoT.
Este nuevo sistema modificaría la estructura centralizada que existe en la actualidad. Como señalan estos investigadores, se espera que en el año 2020 haya más de 50.000 millones de dispositivos conectados, pero la localización centralizada plantea problemas, como que a medida que aumenta el número de dispositivos, estos centros tienen que instalarse en una mayor concentración.
Concretamente, los investigadores de esta universidad han desarrollado un método de localización distribuida con el que los dispositivos se ubican a sí mismos en una red 5G y sin necesidad de conectarse a las torres o satélites. Los cálculos se realizan de manera local en cada dispositivo, de manera que no se precisa de un coordinador central que organice el sistema.
Usman A. Khan, coautor del artículo, ha recalcado que este sistema de autolocalización presenta ventajas respecto del sistema de GPS, puesto que el sistema tradicional sufre problemas en el interior, bajo tierra, bajo el agua y con nubosidad, además, más costoso.