Un consorcio formado por compañías del ámbito de la educación y la investigación de América Latina y la Unión Europea han acordado la construcción de un cable de fibra óptica submarino que conecte ambos continentes a través del océano Atlántico.
Se trata de un proyecto que persigue impulsar los intercambios científicos y culturales en el futuro mediante el acceso de organizaciones y universidades a este tipo de conexión de gran capacidad.
La Comisión Europea, principal inversor de este consorcio conocido como BELLA (Building Europe Link to Latin America), destinará 26,5 millones de euros a este proyecto, que prevé finalizarse en 2020, y que cuenta con el apoyo de la red regional europea para la investigación y la educación GÉANT, la latinoamericana RedCLARA, así como las redes nacionales de investigación (NREN) de España, Portugal, Italia, Alemania, Francia, Brasil, Chile, Colombia y Ecuador.
El nuevo cable garantizará una transmisión de alta capacidad y conectará Portugal y Brasil, si bien hay planes para extender la conexión entre países de Latinoamérica así como entre Portugal y España. Así, este enlace transatlántico permitirá a investigadores y empresas acceder a una nueva infraestructura para el desarrollo de la nueva economía basada en los datos y la información.
Bruselas considera que el proyecto supondrá un paso adelante en la creación de un área común de investigación entre la UE y América Latina a la vez que apoyará la innovación y el intercambio de conocimientos, por ejemplo con servicios de observación terrestre mejorados.
El cable submarino tendrá su origen en la ciudad de Sines, en el sur de Portugal, y llegará hasta Fortaleza (Brasil), y de ahí se creará una extensión terrestre que conectará con otras ciudades brasileñas así como con Buenos Aires y Santiago de Chile. También está previsto conectar Perú con Ecuador vía Guayaquil, y a su vez con Colombia. Asimismo, se prevé una extensión entre Sines y Lisboa, y entre la capital portuguesa y Madrid.
Por otra parte, recientemente hemos conocido que sesenta municipios de Extremadura con un censo de población inferior a 5.000 habitantes podrán disfrutar de la velocidad a Internet que llega gracias a la fibra óptica. Así lo ha anunciado la Junta de Extremadura quien aportará 1.084.000 euros para financiar proyectos de despliegue de redes locales de fibra óptica en estos municipios extremeños.