Era 1983 y Steve Jobs, entonces un hombre de negocios joven que lucha con una empresa en la que daba sus primeros pasos, discutió las posibles futuras innovaciones en tecnología, especialmente en la tecnología de información.
El lugar fue la Conferencia Internacional de Diseño de Aspen y este evento ha llegado en estos días de grabación en línea del discurso de Jobs al público, en la que destacó el potencial de este sector, ofreciendo una gama de escenarios que resultó cierto después de más de veinte años.
A continuación, las computadoras eran sobre todo un objeto misterioso, sobre todo en los contextos nacionales, y de la misma manera que Internet no había expresado aún su plena capacidad. Sin embargo, Steve Jobs estaba convencido de que algún día la gente se pasaría más tiempo delante de un ordenador y el coche, la gran red que ofrece oportunidades sin precedentes para la comunicación, y el correo electrónico se convirtió en fundamental para la vida de muchas personas.
En los cinco años transcurridos desde entonces, según el fundador de Apple, se resolvería el problema de las redes en el lugar de trabajo y al cabo de 15 años, el mismo que sucedería en los hogares de los ciudadanos estadounidenses. Mientras tanto iban a nacer muchas empresas que deseen explotar una revolución, tanto en software como en hardware.
En el primer caso, Jobs hizo hincapié en la necesidad de modernizar el proceso de implementación de software, utilizando los canales digitales para la transmisión de las solicitudes directamente de la fuente a los dispositivos de los usuarios, que alude de alguna manera a lo que luego se convertiría en la App Store para iOS.
En el segundo caso, sin embargo, de acuerdo con los últimos dispositivos portátiles que nacerían para los usuarios, lo que les permite tomar ventaja de las ondas de radio para comunicarse con otras personas: si el iPhone o el iPad es el primer fruto de esa idea no se conoce , pero la idea en sí ha demostrado estar fuertemente establecida.
Los productos nacido sólo dos décadas después de que estuvieran ya en la mente de Steve Jobs, cree que la clave de su éxito es la capacidad de aprender a usarlos en 20 minutos, a las necesidades de incluso los menos experimentados.
Teresa A.
