Hace tiempo comentamos que muy pronto la actualización de Windows 10 llegaría a nuestros ordenadores. Windows 10 versión 1903, ha llegado con menos novedades que en otras versiones anteriores, pero con la idea de mejorar el sistema operativo de Microsoft.
Los desarrolladores de Windows se han centrado en reparar los problemas causados con las actualizaciones pasadas, que provocaron tantos percances, pantallazos azules e incompatibilidades. Sobre todo, ha ofrecido mayor flexibilidad a la hora de actualizar el sistema operativo y estabilidad.
En un principio, Windows decidió cambiar el brillo de la pantalla según se enchufaba o desenchufaba el ordenador, como este hecho era algo innecesario y muy molesto para las personas con especial sensibilidad en los ojos y vista cansada, la compañía ha optado por no cambiar de forma automática el brillo.
Al actualizar e instalarla, se podrán ver las miniaturas y los metadatos desde el mismo explorador de archivos.
Con esta nueva actualización, Windows ha hecho mucho hincapié en facilitar el restablecimiento del sistema operativo. Ya no habrá que dar tantos clics ni se tendrán tantas opciones, se buscará que en menos de un minuto uno pueda restablecer el equipo sin mayores problemas.
Por último, la compañía ha realizado mejoras en el Focus Assist, ya que dispondrá de mejores menús en el sistema de avisos y una configuración más interesante para cuando se esté jugando.