Probablemente ya hayas utilizado la firma biométrica en el banco, en el gimnasio o en tu centro médico, pero quizás no sepas que tiene este nombre o cómo funciona exactamente.
La firma biométrica parece una simple firma manuscrita sobre un dispositivo electrónico, pero hay mucho más detrás de esta tecnología.
Cuenta con la consideración de firma electrónica avanzada de acuerdo a la normativa eIDAS, gracias a la plena validez que aporta la biometría. Esta tecnología permite el reconocimiento de personas basándose en rasgos conductuales como la velocidad, el trazo y la presión. De esta forma, se recoge la suficiente información para garantizar los principios básicos de una firma electrónica avanzada:
- Identificación del firmante.
- Vinculación con los datos firmados.
- Garantía de que el firmante ha sido la única persona que ha podido generar la firma.
- Integridad del contenido firmado. Se detecta cualquier cambio posterior a la firma.
Esta firma, totalmente segura y con garantías jurídicas, sirve para todo tipo de documentos. Solo puede realizarse desde un dispositivo móvil o tableta a través del software proporcionado por una empresa autorizada como Firmar.online.
Es muy útil en casos como firmas de contratos, recepción de pedidos o firmas para los pagos con tarjeta, entre muchos otros. Ya hay un gran número de empresas públicas y privadas que han implementado esta solución. Como comenta Alfonso Castro Martínez, director del Departamento de Informática Tributaria AEAT, “La firma biométrica nos permite gestionar de forma electrónica todos los documentos en los que se requiere la firma manuscrita del contribuyente, evitando así la necesidad de tener que digitalizarlas para incluirlas en los expedientes electrónicos con los que ya se trabaja en la AEAT desde hace años”.
En el caso de la AEAT, como en la mayoría de Administraciones Públicas y bancos, se utilizan tabletas Wacom para registrar este tipo de firma. También pueden usarse tabletas Android e incluso smartphones, que capturan la firma biométrica en la pantalla táctil y no requieren ninguna instalación.
Una vez elegido el dispositivo electrónico, el proceso es muy sencillo e intuitivo.
- Los documentos electrónicos aparecen en pantalla y se ven con claridad.
- El cliente, proveedor o cualquier otra persona relacionada con la empresa firma sobre la pantalla con un bolígrafo digital. El dispositivo captura los datos biométricos únicos del firmante.
- Existe la posibilidad de repetir la firma si ha salido mal.
- Cuando se termina la firma, el sistema recoge inmediatamente la información, la cifra y la incrusta en el documento. Así se asegura la confidencialidad, la integridad y la autenticidad.
- El documento y el firmante quedan vinculados a través de esta firma. El sistema no permitirá manipularlas ni utilizarlas en otros documentos.