En la actualidad, para muchos clientes, los gimnasios para hoteles son un punto diferencial definitivo a la hora de decidirse por un alojamiento. Es por ello que la a mayoría de hoteles empiezan a contar con instalaciones para hacer ejercicio, pero la falta de espacio y de medios imposibilita que nuestros entrenamientos sean iguales que en nuestro gimnasio habitual. A continuación os damos unos consejos para que viajar no te impida seguir con tu plan de entrenamiento.
Los gimnasios para hoteles suelen contar con una zona de cardio muy básica, en la que seguro encontraremos una cinta de correr, y puede que una bicicleta estática y una máquina elíptica. Un calentamiento de entre 15 o 20 minutos nos hará entrar en calor y prepararnos para el entrenamiento.
El entrenamiento muscular es la parte más importante. Al entrenar en gimnasios para hoteles, fuera de tu gimnasio habitual, y probablemente contar con menos recursos, lo recomendable si tienes que cambiar tu rutina es hacer un plan de entrenamiento incluyendo todos los grupos musculares. Con dos ejercicios de cuatro series por grupo muscular bastará, el resultado será mejor que el de entrenar un solo grupo muscular de forma incompleta.
En los gimnasios para hoteles suele haber un mancuernero y un banco, con estos básicos podemos realizar ejercicios de pecho como press banca, plano e inclinado, y aperturas de pecho. Ejercicios de hombro como press sentado, vuelos laterales y vuelos frontales. Además de ejercicios de espalda como remo y ejercicios de bíceps y tríceps. Si queremos ejercitar también el tren inferior unas sentadillas y unas series de zancadas con mancuernas cumplirán su objetivo. Lo ideal en estos casos es que el gimnasio disponga de una máquina multifunción que nos permita ejercitar todos estos grupos musculares de forma completa.
En un mundo cada vez más globalizado en el que los viajes se convierten en parte de nuestra rutina, disponer de un gimnasio en los hoteles es fundamental para para satisfacer a los clientes.
