Desde que hace casi tres décadas aparecieron en escena los primeros buscadores, los contenidos de cada página adquirieron una relevancia aún mayor. Sus responsables comprendieron que podían ganar dinero, aprovechando una buena ubicación dentro de estos motores de búsqueda.
Aquel contexto permitió el nacimiento de lo que hoy conocemos como posicionamiento SEO, una serie de reglas que pueden ir cambiando ligeramente con el tiempo, y que tienen por objetivo clasificar los resultados de los sitios de búsqueda orgánicos, es decir, aquellos que no se rigen por dinero.
Por tanto, denominamos Search Engine Optimization (SEO) a todo aquello que se hace con la intención de optimizar la visibilidad de un portal entre los resultados orgánicos de los buscadores.
De este modo, y sin ahondar en detalles acerca de cómo se realizan esas mejoras de contenidos, podríamos determinar que el SEO es esencial para que los usuarios encuentren tu web rápidamente. Si tienes una empresa que ofrece servicios o productos, resulta aún más importante.
En manos de los expertos
Si para sumar popularidad o ganar más dinero inviertes en una consultora de marketing digital en Madrid, notarás que sus primeros esfuerzos están direccionados en el rastreo y la indexación.
Son los dos aspectos claves sobre los que trabajan los motores de búsqueda, y es necesario tener una estrategia sólida para no ser penalizados y malograr el esfuerzo previo.
En el primero de los casos, el del rastreo, debes saber que los buscadores utilizan bots para que pasen de un enlace a otro entre nuestros artículos. Emulando la actividad de un ser humano, obtienen información acerca de la frecuencia con que actualizamos, los enlaces rotos, etc.
Una vez recogidos todos esos datos, los mismos se incluyen en una especie de índice o directorio, de acuerdo a parámetros como la calidad del contenido, su autoridad en el tema o su relevancia. Comúnmente llamada indexación, esta organización establece la posición del sitio en el buscador.
A partir de la búsqueda específica que un usuario puede hacer, por ejemplo en Google, los algoritmos se ejecutan para enseñarle las publicaciones que más se ajustan a sus intereses.
En la actualidad, una campaña de marketing profesional no sólo debe actuar sobre los portales de Internet, sino además fijarse minuciosamente en la gestión de redes sociales de la marca. Sólo una buena correlación entre ambas vías de comunicación redunda en una presencia online más fuerte y, a la larga, redituable. Por eso lo más recomendable es confiar en especialistas.