Un equipo de investigadores ha elaborado un mapa de los sedimentos del fondo marino con ayuda de la tecnología big data. El anterior mapa conocido que recogía esta área del planeta data de 40 años atrás y estaba hecho a mano. Así y todo, hay que decir que el fondo marino ha cambiado muy poco desde entonces. Cuatro décadas es un suspiro en términos de historia natural.
El grupo de investigadores de la Universidad de Sidney, en Australia, ha publicado el mapa en la revista científica Geology, y proporciona nuevos conocimientos sobre el estado actual de la distribución de sedimentos en el lecho de mares y océanos. El mapa ha sido elaborado a partir de las evidencias proporcionadas por una gran cantidad de expediciones científicas emprendidas desde 1950 hasta nuestros días.
Según los autores de la investigación, los sedimentos marinos están compuestos en su mayor parte de restos de animales microscópicos muertos, que, al morir, se van al fondo hasta quedar enterrados en el mismo. En su mayor parte, se trata de plancton. Este fenómeno es la causa de que el fondo del mar sea el mayor depósito de carbono del planeta. Y ello supone una baza para la lucha contra el calentamiento global, aunque los científicos no saben todavía explicar este hecho.
La composición de los fondos marinos es fundamental desde el punto de vista de los ciclos biogeoquímicos que gobiernan casi todos los ecosistemas terrestres. De ahí la utilidad de este mapa digital interactivo, que además ayuda a futuras expediciones oceanográficas, contribuye a anticipar fenómenos geológicos de origen marino y permite localizar almacenes seguros para residuos nucleares.
El método utilizado para diseñar este mapa se basó en conjunto de algoritmos conocido como máquina de vectores de soporte, que define su comportamiento en función de los datos que recibe. En este caso, los más de los datos proceden del Índice de muestras marinas y lacustres, que cuenta con más de 200.000 evidencias recogidas a lo largo y ancho del planeta.
