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Santiago Garcia-Faure Enebral, profesor de la Universidad Alfonso X el Sabio, ha declarado que “la labor, buena o mala, del profesor puede llegar a influir hasta en un 30% del resultado del alumno”.

Estas declaraciones vienen precedidas por un estudio elaborado por la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Los datos recopilados por la OCDE, entre 2008 y 2014 se pusieron en marcha 450 reformas de los sistemas educativos y sólo fueron sometidas a una evaluación de impacto 1 de cada 10.

No obstante, Santiago García-Faure apuntó que es “absolutamente necesaria la evaluación de cualquier proceso para hacer de éste un proceso de mejora. Solo se puede mejorar aquello que se mide”.

“Los profesores deben habituarse a ser evaluados, a autoevaluarse y a reflexionar permanentemente sobre su trabajo. La labor, buena o mala, del profesor puede llegar a influir hasta en un 30% del resultado del alumno”, afirmó Santiago García-Faure.

La OCDE anima a los países miembros a realizar una medición más rigurosa y constante del impacto de las políticas educativas, una acción que resulta rentable a largo plazo porque garantiza que las reformas futuras se basen en políticas que han demostrado su eficacia durante un periodo de tiempo, independientemente de presiones o ciclos político.

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