La red social RenRen, que llegó a ser la más popular entre los usuarios chinos, está tocando su fin por culpa de la falta de innovaciones. Ha quedado desfasada y eso le está costando la desaparición.
RenRen, traducible por algo así como “gente”, vio la luz hace diez años y al poco tiempo se convirtió en la red social líder en el mercado chino. Su fundador, Joseph Chen, aprovechó que la red social de Mark Zuckerberg estaba prohibida en China y se lanzó a ocupar ese vacío. Al igual que Facebook, se estrenó como una forma de mantener el contacto entre compañeros de estudios, pero pronto se abrió al resto de la sociedad, como su equivalente estadounidense. El caso es que en 2011 ya aglutinaba a 117 millones de usuarios a la vez que experimentaba un crecimiento anual del 20%.
Hoy, en 2016, la empresa agoniza hasta el punto de que Chen tiene pensado recomprar todas las acciones de la compañía para sacarla del índice Nasdaq y detener así un descalabro mayor. Si en 2011 la acción se cotizaba a 19,5 dólares, Chen ofrece en estos días no más de 4 dólares por cada una de ellas. RenRen perdió 23 millones de dólares en el último trimestre de 2015, cuando sus ingresos se desplomaron un 36%.
Estas operaciones bursátiles se explican porque de los 200 millones de usuarios que tienen una cuenta en la red social, apenas 40 millones acceden siquiera una vez al mes. RenRen ha dejado de aparecer entre las 60 páginas más visitadas en China.
Las causas de todo ello hay que buscarlas en la estrategia llevada a cabo por Chen y sus consejeros. Han aparecido nuevas competidoras en el país asiático, que enseguida han alcanzado, si no superado, las funcionalidades de RenRen y han sabido adaptarse más ágilmente al entorno de los dispositivos móviles.