La familia Mango en cabeza de Jonathan Andic y sus empleados se reunieron en la sede central de la compañía en Palau-solità i Plegamans (Barcelona) para rendir un emotivo tributo a su fundador, Isak Andic, fallecido de manera repentina.
El acto, que congregó a más de 3.000 trabajadores, contó con la participación de la familia Andic, el comité de dirección y el consejero delegado de Mango, Toni Ruiz. Durante su intervención, Jonathan Andic, hijo del empresario y directivo del grupo, destacó el compromiso de la familia con el futuro de la empresa.
“Esto es solo el principio: sigamos honrando su memoria y su legado, manteniendo vivos los valores y enseñanzas que nos dejó. Que su ejemplo nos inspire a ser mejores cada día y a seguir construyendo juntos el Mango del futuro”, expresó Jonathan Andic.
Un legado que inspira el futuro
Toni Ruiz, CEO de Mango, resaltó el carácter visionario de Isak Andic y su papel como líder. “Era un visionario, un líder, un gran compañero en la vida de todos los que lo conocimos. No importaba lo lejos que había llegado, su mente ya estaba en el siguiente paso”, afirmó Ruiz.
El consejero delegado también subrayó que Mango atraviesa “el mejor momento de su historia” gracias al esfuerzo colectivo de sus empleados y el respaldo de la familia Andic. “Estamos juntos, unidos, con la voluntad de continuar con el proyecto y el legado de Isak Andic”, agregó.
Unidad y compromiso
El evento fue un reflejo del compromiso y la unidad que caracterizan a Mango. La empresa no solo enfrenta esta pérdida con determinación, sino que reafirma su intención de seguir creciendo y honrando el espíritu emprendedor y visionario que Andic imprimió a la marca desde sus inicios.
Mango, fundada hace más de 40 años, se consolida como un referente global en la industria de la moda, presente en más de 120 mercados con un equipo humano comprometido en mantener el legado de su creador y en construir un futuro que inspire al mundo.