Network Effect es la herramienta idónea para aquellos internautas que pasan más tiempo del aconsejable en las redes sociales, en las aplicaciones o en otras páginas webs que absorben nuestro tiempo libre.
Es un hecho sociológico que pasamos demasiado tiempo en internet y que nos eternizamos en nuestras redes sociales, por ejemplo, sin tener en cuenta que podemos aprovechar las horas en otras tareas. Para ello ha nacido Network Effect, un proyecto artístico de Gregor Hochmuth, uno de los antiguos directivos de software de la red social Instagram.
El internauta de España que visite Network Effect solo puede pasar en la web 8 minutos y 7 segundos cada día, pues la esperanza de vida en este país es de 81,2 años. Cuando termina este intervalo de tiempo, la web se cierra advirtiéndonos de que ya podemos regresar a nuestra vida real.
El tiempo que pasamos dentro de Network Effect recrea nuestra experiencia en la red de redes: nos permite navegar eligiendo palabras al azar y visitando una secuencia desordenada de vídeos extraídos de YouTube, el famoso canal de vídeos online. Al mismo tiempo, se despliega ante nuestros ojos una parafernalia heterogénea de textos, imágenes y otro tipo de información inconexa, mientras escuchamos archivos de audio no menos discordantes.
Cuando paramos el vídeo de YouTube que estamos viendo, se para a la vez el audio y entonces no escuchamos más que los latidos de un corazón.
Gregor Hochmuth ha realizado esta obra artística de net art que trata de concienciar del tiempo que malgastamos en la red colaborando con Jonathan Harris, artista multimedia especializado en este tipo de poética. Ambos han querido expresar esa sensación que tenemos a menudo en la red y que nos sumerge en una especie de nebulosa difusa donde percibimos una amalgama aturdidora de imágenes y sonidos de todo tipo y condición.
