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Si el uso de internet y la producción de energía siguen en sus índices actuales, los internautas acapararán el suministro de Reino Unido en un par de décadas. Esta es la principal conclusión de un estudio elaborado por la Royal Society, la reconocida sociedad científica británica.

Los expertos consideran que la progresiva popularización de internet puede llegar a tal punto que las autoridades tengan que limitar de alguna manera el acceso a la red. La demanda, cada vez mayor, de fibra óptica amenaza con agotar la alimentación energética de un país como el Reino Unido. De hecho, los usuarios de internet ya no necesitan encontrarse enfrente de su equipo de sobremesa para conectarse, sino que pueden hacerlo en cualquier momento por medio de sus tablets y de sus teléfonos inteligentes.

El estudio parte de datos como el referido al consumo creciente de internet durante la última década: en este decenio la demanda ha crecido cincuenta veces; es decir, por cada minuto de navegación en 2005, ahora transcurren 50. Y, aparte de eso, la banda se ha ensanchado lo suficiente como para que la transmisión de información pase, en diez años, de los 2 a los cien megabits por segundo que impera en la actualidad.

Ante la amenaza del colapso o el agotamiento energético, el gobierno podría racionar el acceso o las compañías proveedoras podrían encarecer las tarifas de conexión.

De acuerdo con Andrew Ellis, profesor de la Aston University en Birgmingham y coautor del estudio, «la demanda de datos en línea supera la capacidad de las fibras ópticas que transportan la señal de internet».

Este estudio de la Royal Society insiste en otras investigaciones anteriores que apuntaban la misma advertencia. Así, por ejemplo, expertos de la Stanford University de Estados Unidos publicaron en 2013 un estudio en el que aseguraban que el tráfico en internet representaba una décima parte del consumo eléctrico total del país.

La solución podría llegar de manos de la innovación tecnológica. Pensemos, sin ir más lejos, en compañías como Huawei o Nokia, que están indagando en el modo de proporcionar conexiones de red de 5G, lo que reduciría el coste energético. La próxima generación de conexión inalámbrica podría acelerar el intercambio de datos de tal manera que se evite la saturación del sistema.

Experto en el análisis de dispositivos móviles y ordenadores. Su afán es poder llegar a la gente el modelo que está buscando, detallando cada característica técnica y física del producto. Su pasión es la tecnología

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