El gigante de Internet, Google, ha anunciado que en breve dejará de aceptar los anuncios creados con el lenguaje Flash. A partir de enero de 2017 los anuncios publicitarios que quieran aparecer en las páginas controladas por el gigante de Mountain View deberán estar escritos en el estándar HTML5.
Según se lee en un comunicado aparecido en el perfil oficial de Google Plus, los portales de esta empresa darán por clausurado su soporte a los anuncios basados en Flash. Dicho de otro modo, el servicio AdWords de Google dejará de facilitar las publicaciones publicitarias escritas en Flash y ejecutables mediante el software Flash Player.
Desde el 30 de junio de 2016, Adwords se desinteresará por los anuncios basados en Flash y, desde el 2 de enero de 2017, ya no se admitirán este tipo de ads. Las empresas anunciantes deberán, entonces, codificar sus anuncios con HTML5, si quieren llegar a los clientes a través del servicio AdWords de Google.
Dicho esto, no es difícil interpretar esta decisión de Google como un paso más hacia el fin de Flash en internet. Esta tecnología, que ha estado presente en gran parte de las innovaciones de la web semántica y de la web 3.0, ha sido noticia en los últimos tiempos por la cantidad y gravedad de sus vulnerabilidades, que representan un peligro para los usuarios y los navegantes. A la desaparición inminente de Flash también ha contribuido su falta de soporte para las aplicaciones móviles. Adobe, la empresa propietaria del software Flash, deberá replantear su estrategia comercial.
Al mismo tiempo, podemos fijarnos en la otra cara de la moneda, es decir, en el respaldo que esta medida otorga a HTML5, el código que se está imponiendo poco a poco en la configuración de las páginas web y en otro tipo de aplicaciones de la red de redes.