El equipo de Google Chrome está ultimando un nuevo sistema para generar contraseñas que se incluirá en el navegador. De esta forma, el navegador de Google se convertirá en un auténtico administrador de contraseñas para que los usuarios cuenten por un lado con una clave segura y, por otro, la recuerden siempre.
Chrome está desarrollando un generador de contraseñas seguras para aquellos usuarios que utilicen cuentas de Google, según asegura la compañía en la web The Chromium Project.
En primer lugar, Chrome debe detectar cuando el usuario está ante un formulario de registro que solicite introducir el nombre de usuario y la contraseña. Una vez detectado, los usuarios podrán ver una ventana emergente que les preguntará si quiere que Chrome le gestione la contraseña a través del navegador.
Si es así, a través de un generador de contraseñas el sistema sugerirá algunas opciones aleatorias, basándose en los criterios de una contraseña segura (utilizando letras, números y signos de puntuación).
La contraseña que Chrome genera suele ser bastante complicada de recordar por lo que será el propio navegador el que se encargue de guardarlas para volver a utilizarlas en el resto de cuentas de Google.
Además, si el usuario no quiere o no puede acceder a Internet desde Chrome en un determinado momento, el equipo de Google trabaja en un sitio web donde se quedan almacenadas todas las contraseñas generadas.
El objetivo de esta iniciativa es que el sistema autentifique la identidad del usuario a través del inicio de sesión.
Por último, Google recuerda que por el momento no todos los sitios actuales pueden ser protegidos. «A juzgar por los ataques de ‘phishing‘ actuales, esto significa que entre el 40 y el 70 por ciento de las páginas no pueden ser protegidas contra el ‘phising», asegura la compañía.
Una vez que esta función se extienda intentarán averiguar si es posible solucionar este problema. «Tal vez podamos conseguir que los usuarios tengan que volver a identificarse en el navegador antes de ingresar a dichos sitios», concluyen.
Teresa A.