La Asociación Española de Usuarios de Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (AUTELSI) ha manifestado su preocupación por la regulación del mercado de banda ancha y fibra óptica aprobada esta semana por la CNMC. Mediante un comunicado de prensa, AUTELSI ha señalado el “impacto negativo” que la nueva medida podría tener para sus asociados (organizaciones públicas y privadas usuarias de las TIC).
AUTELSI señala en su comunicado que sus asociados, entre los que se encuentran las operadores principales (Telefónica, Orange y Vodafone), se verían especialmente afectados en lo relativo a los servicios de banda ancha que reciben. Y más “tras el anuncio de uno de los principales agentes del sector de poner en revisión sus planes de inversión de 2.200 m € en despliegue de banda ancha por toda la geografía del país”, citando el comunicado.
AUTELSI también apela a la situación actual de las empresas españolas, quienes demandan cada vez más, el acceso a la banda ancha para soportar procesos de negocio que les permitan mejorar su eficacia y eficiencia al tiempo de desarrollar nuevos servicios innovadores. Esta situación para AUTELSI se vería comprometida por la ausencia o retraso de inversiones en redes de banda ancha de nueva generación, y por consiguiente, afectaría a la posición competitiva de las compañías afectadas y a su vez podría retrasar sus propias inversiones, con el consiguiente efecto multiplicador (negativo en este caso) en la economía española.
La regulación de la CNMC al mercado de fibra óptica y banda ancha en España también daría lugar, según el comunicado de AUTELSI, a “una competencia entre operadores basada únicamente en el precio, con la consecuente reducción de las inversiones en redes, que repercutirá negativamente, a corto plazo en la economía y el empleo de nuestro sector, y a medio plazo en la calidad y diferenciación de los servicios que, tanto ciudadanos como empresas, recibiremos por parte de los operadores de telecomunicación”.
Por último, AUTELSI recuerda como el sector Telco ya sufrió una “erosión en sus finanzas y capacidad de inversión” con la regulación para el establecimiento de los OMV “que mayoritariamente actúan como revendedores mayoristas sin ofrecer al mercado los servicios de valor añadido anunciados, lo que ha contribuido a tener un sector en permanente guerra de precios y sin incentivos competentes para la innovación” sentencian en el comunicado.