Pequeñas fugas de gas fueron detectadas gracias a los sensores de gas colocados en los carros de Google Maps. Se trata de un proyecto realizado por Google y Atmos Energy, la empresa encargada del suministro en los gasoductos de Dallas, Estados Unidos.
La información fue divulgada por el Fondo de Defensa Ambiental (EDF) en un mapa que muestra las zonas y la intensidad con la que se manifiestan las fugas. La preocupación principal son los accidentes, explosiones y los problemas de salud. La información salió a la luz gracias a que el EDF colocó sensores en los carros deGoogle Maps y recavó la información durante un año.
Las fugas reveladas por los vehículos de Google Maps no llegan a ser amenazas contra la salud pública, al nivel actual en el que se encuentran, sino que como se trata de gas metano son dañinas para el medio ambiente y también significan una pérdida de dinero para Atmos.
«Atmos Energy continúa invirtiendo más de $1.000 millones al año en proyectos de capitalización en los ochos estados a los que damos servicio. Más del 80% de esa suma es destinada a mejorar la seguridad y fiabilidad de nuestra red y a reducir las emisiones de metano», informó John McDill, vicepresidente de seguridad de gasoductos de Atmos Energy,en un comunicado tras el diagnóstico de Google Maps.