Es lo deducido tras la avería masiva que soportaron los clientes de R las pasadas navidades en Galicia, ya que su servicio móvil se presta a través de la infraestructura de la compañía francesa.
El examen de esta asociación presentó los datos de calidad de R y Orange a lo largo del tiempo y se dedujo que probablemente la mejoría cualitativa que se venía observado en R se ha podido ver truncada por la asociación con Orange.
En 2013 según los citados estudios, R ocupaba el quinto y el séptimo puesto en la calidad de Internet y telefonía respectivamente con una nota media de 6,50 y 6,05. Desde estas posiciones, el operador escaló en 2014 dos puestos en cada categoría (tercero en Internet y quinto en telefonía) con una nota media de 8,04 y 7,35 respectivamente. En 2015, sigue mejorando sus notas (8,25 en Internet y 7,98 en telefonía) ocupando en ambos servicios el tercer puesto, por detrás de Movistar que encabeza las clasificaciones y, en ocasiones, por detrás de Ono, Telecable o Euskaltel. En su peor momento, sólo superaba a Orange.
Sin embargo, tras analizar los datos de calidad de Orange durante el mismo periodo, las asociaciones afirman que la compañía francesa siempre ha ocupado el octavo puesto de los ocho operadores que se examinaban. Con notas que van desde el 4,29 en telefonía hasta el 5,79 en Internet.
Además, sostienen que si se pone el acento en el servicio móvil (soporte que Orange brinda a R), según la Oficina de Atención a los Usuarios de Telecomunicaciones (OAUTEL), los peores datos de reclamaciones sobre acceso a Internet móvil y sobre voz y datos de móvil corresponden a Orange, que llega a multiplicar por 5 los de Movistar.
Otro dato que destacan las asociaciones que si atenemos a la SETSI en BAM las reclamaciones de Orange y Euskaltel triplican el porcentaje que presenta Yoigo (0,31%). Finalmente, en cuanto al caudal de descarga su media se sitúa en el 41,30% de lo que promete. Su peor ratio es de 32,80%.
Por último, las asociaciones aclaran que no hay ninguna circunstancia de fuerza mayor que originase la avería de las navidades pasadas. Sólo se sabe que R culpa a Vodafone, acusándole de que generó un aumento del tráfico, cuestión que las autoridades deberán investigar. Pero sobre todo, aclaran que se deberá investigar el dimensionamiento de la infraestructura con el que cuenta un operador o la réplica de la misma que permita mitigar estas eventualidades.
Por último, alegan que R no debe olvidar que ha habido usuarios que no han podido recuperar el servicio móvil en el tiempo anunciado a través de los medios, porque las intervenciones del operador afectaron a los parámetros técnicos de configuración de distintos terminales, prolongando la incidencia.
