Google ha vuelto a actualizar el algoritmo de su buscador para penalizar a aquellas web que utilizan palabras claves diferentes a su contenido para lograr posicionarse en los resultados de búsquedas.
Las técnicas de posicionamiento web, conocidas como SEO, son una serie de claves que ayudan a los buscadores a encontrar las informaciones que mejor responden a las búsquedas de los usuarios, de forma que hacen que las webs sean accesibles y más visibles. Sin embargo, en muchas ocasiones, se usan estas herramientas de forma incorrecta.
Con técnicas SEO, se puede potenciar una web incompleta en detrimento de una más elaborada, o también se puede intentar engañar al buscador para que presente una página como resultado de búsqueda aunque su contenido no esté relacionado. Google, como responsable de uno de los buscadores más utilizados del mundo, mantiene una cruzada para combatir estas dos posibilidades.
En este sentido, Google busca que el SEO ayude a ofrecer los mejores resultados posibles, no a alterar el correcto funcionamiento del servicio. Por este motivo, introdujo novedades en marzo enfocadas a penalizar las páginas que hiciesen excesivo uso de técnicas de posicionamiento, en un intento de concienciar sobre la naturaleza complementaria de estas páginas.
Ahora, la compañía ha anunciado una nueva medida que busca perseguir el segundo tipo de «perversión» de las técnicas de SEO. En concreto, Google ha introducido cambios en su algoritmo de búsqueda para penalizar a las webs que utilizan SEO de forma incorrecta. De esta manera, Google pretende terminar con las web y los contenidos que hacen uso de palabras clave que no se corresponden con el texto o contenido que presentan.
En ocasiones, las páginas vinculas palabras claves a sus contenidos, palabras populares que suelen formar parte de las búsquedas de los usuarios. De esta forma, intentan engañar al navegador de Google para que al detectar las palabras introduzcan esas webs entre sus resultados. Este tipo de prácticas, que Google define como webspam, son un trastorno para los usuarios, que ven como los resultados no responden a su demanda.
Ahora, Google espera que con los cambios introducidos este tipo de resultados no se produzcan. El buscador penalizará las webs que tengan palabras clave que no se corresponden con su contenido, de forma que no podrán aprovechar las ventajas del posicionamiento web.