El imperio que Huawei había construido en occidente, al menos en lo que a móviles refiere, se desplomó cuando el conflicto con los Estados Unidos, durante la presidencia de Donald Trump le dejó sin los Google Services. Esa medida obligó a la firma asiática a desarrollar sus propias alternativas en software, dando lugar a un nuevo sistema operativo propio, presentado en 2019 y que conocimos con el nombre de HarmonyOS, evidentemente.
Desde nuestras primeras experiencias con HarmonyOS, decíamos que haría falta un poco de tiempo para que pudiera competir realmente con Android y todo lo que éste nos da. Pero lo cierto es que tras dos generaciones, las sensaciones que devuelve este entorno han mejorado lo suficiente como para que debamos tomárnoslo en serio, y más ahora que ya conocemos la próxima generación del SO, aunque apunta sobre todo al mercado local.
Esto último no nos extraña en absoluto, considerando que Huawei se ha hecho fuerte especialmente en China en estos años, pero también debemos decir que HarmonyOS 3 resultará fundamental para algunos de sus últimos productos lanzados en nuestro país, y entre ellos sus tablets como el Huawei MatePad 11, que son muy deseados en toda Europa. Lo mismo aplica a sus relojes inteligentes, que están controlados por este cerebro.
Otro detalle con el que habrá que estar atentos es qué tanta fragmentación se produce en HarmonyOS, más que nada porque éste es uno de los grandes defectos de Android, y si Huawei logra que sus terminales actualicen de modo masiva e inmediata a las nuevas versiones disponibles del sistema operativo móvil, podría convertirse en una seria amenaza para el liderazgo que exhibe, por ahora indiscutidamente, el SO de Google.