Apple siempre busca sorprender a sus clientes con innovaciones dentro de las nuevas versiones en su gama de móviles iPhone.  Y incorporaron en estos teléfonos el lector de huellas dactilares. Posteriormente, les colocaron dobles cámaras y, por último, le quitaron los marcos e implementaron pantallas del tipo OLED.

Para este año, se espera un trío de nuevos iPhone, que replican el diseño libre de bordes de la generación anterior, pero con pantallas LCD en vez de OLED, que pueden abaratar costos, para que el precio de venta al público no rebase los 1.000 euros, contrario a lo sucedido en 2017. Además, se estaría planteando incorporar un cargador de batería inalámbrico, para hacer de este móvil un producto con mayor independencia de cables.

No obstante, es algo que tiene sus dificultades, puesto que, en Apple, deben trabajar para que, con este modo de recarga, el iPhone no experimente un calentamiento excesivo, que podría derivarse de un tiempo de carga prolongado.

Pero en esta oportunidad, si es muy seguro que el botón de inicio del iPhone desaparezca. Aparte que los tres modelos pueden venir con pantallas de 5.8, 6.1 y 6.5 pulgadas, así como que la versión más costosa de esta generación, pudiera ofrecer hasta tres cámaras traseras que usen un sistema de detección tridimensional. Por último, estos móviles serían compatibles con el lápiz óptico Apple Pencil, el mismo del iPad Pro.

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