Es curioso cómo las distintas tecnologías pueden triunfar o quedar en el olvido de acuerdo a los cambios en las emociones y demandas de los usuarios. Cuando algunas semanas atrás Twitter comenzó las pruebas de Spaces, para comunicarnos por mensajes de voz, comentábamos que las redes sociales centradas en lo auditivo no solían tener demasiado éxito, y citábamos el ejemplo de Clubhouse para respaldar esa teoría.
Sin embargo, de ese tiempo a esta parte las cosas han cambiado, y buena parte de la culpa la tiene Elon Musk. Como cada vez que comparece ante los medios de prensa o en sus propias redes, el propietario de Tesla y otros tantos ambiciosos proyectos, es capaz de popularizar cualquier producto o servicio que se proponga. Y eso es exactamente lo que sucedió con Clubhouse, cuando recomendó pasarse a esta plataforma.
En efecto, el emprendedor y empresario dio por estas horas una buena muestra de la aceptación que puede llegar a tener Clubhouse, realizando una primera participación en este entorno de comunicación por voz que no dejó a nadie indiferente. Así, tras anunciar que abandonaría Twitter por un buen tiempo, Musk se ha transformado en el mejor publicista de una nueva red que ahora intriga a todo el mundo.
¿Y cómo funciona Clubhouse? Como decíamos antes, se trata de una plataforma en la que podemos interaccionar con los demás, pero ya no a través de textos cortos, sino realizando posteos con la voz. Sus creadores explican que se trata de «un nuevo tipo de producto social basado en la voz permite a la gente de todo el mundo hablar, contar historias, desarrollar ideas, profundizar en las amistades y conocer gente nueva e interesante».
Sin embargo, todos los audios grabados dentro de la app no pueden salir de ella, lo que protege la privacidad. Y, por si ello fuera poco, no podemos sumarnos a menos que alguno de los miembros nos envíe una invitación, lo que eleva el estatus de los intercambios.