Facebook e Instagram se mueven ya, en muchos aspectos, como una única red social. Al menos en lo que respecta a las decisiones de empresa y la experiencia de los usuarios, queda claro que ambas siguen la misma dirección. Y decimos esto porque sus responsables acaban de anunciar que irán en contra de todas aquellas publicaciones y publicidades que se ofrezcan como una especie de “terapia de conversión” LGBT.
Esta medida, que fue anunciada a medios norteamericanos en las últimas horas, tiene que ver con el abandono de muchísimos de los principales auspiciantes de las redes sociales, que le echan en cara que permite toda clase de posteos que incitan al odio y la discriminación, por ejemplo en el ámbito de la orientación sexual. Por eso, tanto Facebook como Instagram comenzarán a controlar mejor esos contenidos.
No es casual, de hecho, que hablen de «Terapia de conversión», pues así se denomina a todos los supuestos cursos, instrucciones y demás soluciones que se le brindan a la gente que quiere «curar» a un familiar homosexual o con alguna orientación que no se corresponde con las más tradicionales. Incluso, Facebook aseguró que expandirá sus reglas respecto a los discursos de odio en otras plataformas, lo que podría incluir a WhatsApp.
Tara Hopkins, directora de políticas públicas de Instagram para Europa, Oriente Medio y África, explicó que no permitirán «ataques contra personas por orientación sexual o identidad de género y estamos actualizando nuestras políticas para prohibir la promoción de los servicios de terapia de conversión», despejando cualquier dudas al respecto.
Claro que, además, hay países como Alemania o los Estados Unidos, que resolviendo prohibir o, al menos, perseguir, estas publicaciones incluso antes de que Facebook fuera en el mismo camino. De todos modos, se agradece esta nueva normativa.
