Instagram está intentando convertirse en una plataforma mucho más amable con sus usuarios. Si primero fue la función que detecta contenido falso para evitar la desinformación, ahora sus encargados están trabajando para limitar la clase de productos que los influencers anuncian en la red, sobre todo en el caso de aquellos cuya afectación al cuerpo humano no está comprobada o es perjudicial.
Teniendo en cuenta la enorme llegada que estos personajes famosos tienen sobre todo a los jóvenes que se pasan horas navegando en esta red social, la idea es que se ejerza un control mucho más exhaustivo sobre los anuncios. De este modo, ya no estarán permitidos ciertos tipos de contenidos en las colaboraciones pagadas, con una lista inicial de algunos señalados a los que luego se sumarán otros, evidentemente.
Con la actualización de su política de Branded Content, algunos de los productos que no podrán publicitarse o sólo podrán publicitarse siguiendo las nuevas reglas son aquellos que contienen alcohol, tabaco o suplementos dietéticos. A ellos se suman, a último momento, los artículos de vapeo que tanta trascendencia han ganado, mientras se intenta determinar si no son causantes de enfermedades y otros problemas.
Estos cambios afectarán tanto a las publicaciones del feed como a las stories que puedan subir como parte de las colaboraciones pagas los influencers, una medida absolutamente innovadora para la historia de la compañía. Veremos cómo estas resoluciones afectan a los ingresos de los influencers, y de qué forma se las ingenian éstos para reemplazar tales beneficios por otros de nuevas industrias.
