Decimos que la Google Pixel C es una tableta, pero hay razones para referirnos a ella como si habláramos de un convertible. En todo caso, lo cierto es que esta Google Pixel C es un dispositivo híbrido que vamos a comentaros a continuación.
A la Google Pixel C se le puede acoplar y desacoplar un teclado, de manera que ahora podemos usarla como tableta y ahora como portátil. El aparato está fabricado en aluminio para hacerlo más resistente y ligero. Las dimensiones son 242 x 179 x 7 mm en un peso de 517 gramos.
Si hablamos de la pantalla, hay que decir que la tableta cuenta con un display LCD de 10,2 pulgadas con una densidad de 308 ppp y, para aumentar el brillo, 500 nits.
En su interior, el dispositivo incluye un procesador NVIDIA de cuatro núcleos, concretamente un NVIDIA Tegra X1. La RAM son 3 Gb, mientras que, en relación con el almacenamiento interno, encontramos dos opciones: un modelo de 32 Gb y otro de 64, que, como luego veremos, determinan un precio u otro. Todo ello se alimenta gracias a una batería con capacidad para almacenar 34,2 Whr.
Por lo que respecta al software de base, hay que decir que la tableta viene equipada con el Android 7.0 Nougat. Entre los accesorios cabe mencionar los siguientes: giroscopio, acelerómetro, sensor de luz ambiental, sensor de proximidad, brújula y sensor de efecto Hall.
Como los móviles, esta tableta cuenta con una cámara delantera y otra trasera, la primera lente monta un sensor de 2 megapíxeles, mientras que la trasera tiene 8 megapíxeles.
Lo único que nos queda en el tintero es decir que esta tableta Google Pixel C tiene un precio de 499 euros para la versión de 32 Gb y 599 euros para la versión de 64 Gb.
