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La multinacional japonesa Fujifilm, especializada en cámaras de fotos, sigue apostando fuerte por las cámaras digitales capaces de tirar fotografías con la calidad y el aura de las fotos tradicionales. En esta ocasión, Fujifilm ha puesto en el mercado su cámara instantánea Instax Mini 70.

A pesar de ser una cámara instantánea, la Instax Mini 70 incorpora prestaciones propias de las cámaras digitales, como la posibilidad de hacer selfies. De hecho, el aparato permite tomar fotos de cuatro modos diferentes: (a) disparador automático (0,6 a 3 metros), (b) macro (0,3 a 0,6 metros); (c) paisaje (3 metros o más); y (d) flash de relleno. Se pasa de un modo a otro a través de un botón en el menú. Por su parte, el modo selfie, para distancias de entre 40 y 50 centímetros, tiene un botón propio. Además, cuenta con una especie de espejo en el objetivo con el propósito de facilitar el encuadre de la captura.

Por lo que respecta  a la lente, hay que decir que se trata de un modelo retráctil integrado en dos componentes, mientras que la relación focal llega a los 600 milímetros, 1: 12,7.

La Instax Mini 70 requiere cartuchos de impresión de 62 x 46 milímetros. Sin embargo, las impresiones, una decena por cada cartucho, tardan unos 2 minutos en revelarse; por lo que hay que matizar la instantaneidad de la cámara.

La cámara es desproporcionadamente grande en comparación con el tamaño de las fotos que produce. Las dimensiones de la Instax Mini 70 son de 113 x 92 x 53 milímetros. El peso, a su vez, ronda los 300 gramos.

Interesa añadir que el precio de la Intax Mini 70 es de 129 euros, y tampoco podemos dejar de mencionar que cada cartucho cuesta 11,34 euros. Así, cada fotografía sale por un precio de 1,34 euros.

Experto en el análisis de dispositivos móviles y ordenadores. Su afán es poder llegar a la gente el modelo que está buscando, detallando cada característica técnica y física del producto. Su pasión es la tecnología

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