Muy en el pasado han quedado los tiempos en los que SanDisk nos sorprendía anunciando oficialmente la que por entonces era la tarjeta microSD más rápida del mundo, porque ya la mayoría de nosotros estamos conformes con sus velocidades y en todo caso podemos reclamarles otras cosas, como por ejemplo una mayor capacidad de almacenamiento. Parece que la gente de Micron así lo ha entendido, y de ahí su última presentación.
Es que esta firma acaba de dar a conocer la primera tarjeta microSD de 1,5 TB, un avance que marcará un antes y un después en el segmento del almacenamiento extraíble, y que en principio está orientado a un uso muy específico, relacionado con la videovigilancia. Ahora bien, debemos ser conscientes de que este paso adelante supone tanto unas ventajas como unas desventajas muy importantes, así que vamos a analizarlas.
A través de un comunicado oficial, Micron confirmó su revolucionario producto, denominado Micron i400 microSD, advirtiendo que está orientado al almacenamiento de vídeo, algo que podíamos suponer porque sus soluciones suelen centrarse en el universo de la seguridad. Evidentemente, una de sus virtudes es que soporta grabación de vídeo en formato 4K, suficiente para ver con lujo de detalles todo aquello que esté pasando en la escena.
Fabricadas en un proceso de 176 capas de chips 3D NAND, cuentan con certificación U3, A2 y Clase 10, y pueden alcanzar velocidades de lectura de 4.000 IOPs, y nos prometen una velocidad mínima de escritura sostenida de 10 MB/s, y de lectura aún superiores a ésta. Pero te advertimos que hacerte con una no será nada barato, porque si bien no tienen precio oficial todavía, se habla de que podrían costar aproximadamente 1.000 euros.