Después de tantos años, Polaroid sigue siendo fiel a sí misma en su seña de identidad: fabricar cámaras capaces de hacer e imprimir una foto casi en el acto. Prueba de ello son sus últimos lanzamientos. Uno de ellos se llama Polaroid Snap Touch y vamos a hablar de él a lo largo de esta reseña.
Estamos hablando de una cámara que une lo instantáneo con lo digital, de manera que permite tomar, imprimir y compartir fotos en el acto a través de una aplicación o de la conectividad Bluetooth.
La cámara Polaroid Snap Touch está disponible en seis colores distintos: negro, blanco, rojo, azul, rosa y violeta. En todas ellas aparece el típico arco iris de la marca Polaroid.
La resolución de la lente se configura mediante un sensor de 13 megapíxeles. Además, la cámara nos da la opción de previsualizar las imágenes capturadas y, después de ello, editarlas de acuerdo con una serie de opciones, como ajustes o filtros. Para ello, se ofrece una pequeña pantalla que, además de tener 3,5 pulgadas, es táctil.
Las fotografías se imprimen con tecnología ZINK, un sistema innovador que no requiere tinta para elaborar las imágenes. Hay que decir también que estas fotografías instantáneas salen con un tamaño de 2 x 3 «.
Por lo demás, conviene señalar que la cámara puede grabar en vídeo en formato Full HD. Se incluye, así mismo, un espejo destinado a los selfies, lo que no podía faltar en una cámara multiusos como esta.
Otras de las ventajas de la cámara Polaroid Snap Touch es que puede hacer las veces de impresora. En efecto, la Polaroid Snap Touch puede imprimir de forma portátil y digital. Para ello, es necesario instalar una aplicación en nuestro dispositivo móvil.
Queda por decir, para terminar, que la cámara Polaroid Snap Touch tiene un precio oficial de 199 euros.