En estos meses, hemos visto cómo el coste de vida en España y el mundo ha aumentado. Prácticamente todo lo que compramos ha subido de precio, incluida la tecnología, y no podría sorprendernos que una de las mejoras consolas del mercado haga lo mismo. Concretamente ha sido la firma japonesa Sony la que ha anunciado que su PlayStation 5 sufrirá un incremento en su precio, de 50 euros y sin importar de qué versión hablemos.
A través de un comunicado de prensa, la asiática confirmó los rumores iniciales, aunque advirtiendo que la medida no afectaría al mercado de los Estados Unidos, sino a otros. Dicho esto, si tenemos la suerte de comprar un PS5 a pesar de la escasez de stock, tendremos que pagar 499,99 euros por la digital, y 549,99 por la que trae lector.
De esta forma, sólo unas semanas después del debut del actualizado servicio PS Plus, lo que parecían ser buenas noticias para los amantes de la PlayStation ya no lo son tanto. Mientras, quienes sí pueden estar felices son los fanáticos de sus principales rivales. Oficialmente, ni las Xbox ni las Nintendo Switch padecerán la inflación, y mantendrán sus precios actuales, según se apresuraron a indicar los ejecutivos de cada una de las firmas.
Así, la nota de prensa de Sony queda como la única que justifica un aumento de valores. Veremos cuánto afecta esto a todo un clásico de los videojuegos, o si repercute en las estadísticas de sus competencias más directas, que podrían beneficiarse del asunto. Lamentablemente, las circunstancias son las que son y no parece haber esperanzas de que cambie en el futuro, lo que podría traducirse en un iPhone 14 más caro en pocas semanas.