Más y más pequeños, pero más eficientes jamás: este es el paradigma que orienta la producción a largo de los chips para el procesamiento digital, como lo demuestra la intención de Samsung que van más allá de las normas actuales de fabricación.
Según lo informado por Reuters, el gigante asiático quiere invertir una suma cerca de dos millones de dólares en la fabricación de microprocesadores fabricados utilizando tecnologías de 20 y 14 nm, alcanzando y superando la actual Ivy Bridge de Intel.
Actualmente, el número dos del mundo en la producción de chips, Samsung quiere contar con un papel principal en el desarrollo del futuro digital, especialmente en las CPUs móviles, claves por la adopción de estas tecnologías.
Estos chips podrían ser muy ventajoso desde el punto de vista de ahorro de energía, que ha permitido ampliar la gama de smartphones y tablets, sin grandes innovaciones en el campo de los dispositivos para el almacenamiento de cargas eléctricas.
El conjunto, por otra parte, sería sazonado por un aumento en el rendimiento durante la fase de transformación, lo que permite la fabricación de dispositivos móviles considerablemente más potentes que los actualmente en el mercado.
Este tipo de chips también podrían encontrar su lugar incluso en el mundo de los ordenadores portátiles, cada vez más en busca de soluciones innovadoras para aumentar la duración de la batería, reducir el tamaño total de los productos y ofrecer un rendimiento digno de notar.
Según las previsiones, por otra parte, la demanda de unidades para la aplicación para dispositivos móviles como teléfonos inteligentes y tabletas se duplicará para el año 2016, con una cuota de volumen de negocio que podría llegar a 59 millones al año.
La industria en su conjunto, en definitiva, no es una mina de oro para el presente, sino también para el futuro, cuando la revolución móvil se complete en todos los aspectos.
Teresa A.
