Puede que el remedio a la corta duración de las baterías no esté en construir mejores baterías. Puede que esté sencillamente en prescindir de una fuente de alimentación basada en las baterías convencionales. La búsqueda de nuevas fuentes de alimentación energética sigue siendo un objetivo para muchos investigadores. Un grupo de ellos han construido un ordenador diminuto capaz de captar la energía que flota en el aire.
Este grupo de investigadores pertenece a la Universidad de Washington y, en colaboración con un equipo de la Delft University of Technology de Holanda, han recurrido al sistema WISP (Wireless Identification and Sensing Platform) para construir un ordenador diminuto que no requiere batería ni fuente de alimentación para funcionar.
Pero entonces, ¿cómo se abastece de energía este miniordenador? La respuesta está en el recurso a unas ondas de radio que se emiten desde un lector RFID, es decir, un sistema de radio frequency identification, en español identificación por radiofrecuencia.
Para ver un vídeo, elaborado por el grupo de la Delft University of Technology, en el que se explica detalladamente cómo funciona este invento, podéis hacer click en el siguiente enlace.
En palabras de uno de los componentes del equipo, no hay que esperar que este ordenador «ejecute un videojuego, pero es capaz de monitorizar los datos de los sensores y de llevar a cabo algunas tareas mínimas de computación, además de que también puede comunicarse con el mundo exterior».
En concreto, el miniordenador realiza una retrodispersión de las ondas de radio que recibe aprovechando el ancho de banda que ofrece la modalidad Low Energy del Bluetooth. Para ello, el procesador WISP integra diferentes sensores.
De acuerdo con los inventores, este tipo de microordenadores pueden resultar útiles en la construcción, para evaluar el estado de los distintos bloques, o también en el área de la salud, para monitorizar los dispositivos implantados en el cuerpo del paciente.