Quienes hace ya tiempo y constantemente tenemos contacto con servicios y plataformas, sabemos que a menos que paguemos por ellos, entre los contenidos aparecerá publicidad. Sin embargo, en ocasiones cuesta dimensionar cuál es el límite de las grandes firmas, y hasta llegamos a temer que la incluyan en lugares donde jamás esperaríamos verlas.

Algo de esto pasó en las últimas horas con los rumores que indicaban que Microsoft podía estar probando con publicidad incrustada, pero no en sus programas, sino en Windows. Unas capturas de pantalla difundidas por el usuario de Twitter Florian Beaubois mostraban banners dentro de Windows 11, y eso rápidamente despertó la furia de los usuarios, que empezaban a hacerse la idea de ver anuncios mientras abrían sus carpetas y softwares.

Frente a esta filtración, parece que Microsoft consideró oportuno explicarle a sus clientes que se trataba únicamente de una prueba interna y no de un proyecto de publicidad. Evidentemente, esto es lo último que dice cada empresa antes de sumar anuncios a sus productos, pero dada la reputación de los de Redmond, tenemos que creerles, y pensar que, como han informado a TheVerge, nunca habrá anuncios dentro de Windows 11.

«Este era un banner experimental que no estaba destinado a publicarse externamente y se apagó», ha dicho Brandon LeBlanc, director de programas de Windows, en la comunicación. La pregunta, en todo caso, sería por qué Microsoft ensaya cómo se vería esa característica. Desde nuestro punto de vista, esto puede estar anticipando el eventual acceso a versiones gratuitas, o al menos más económicas de Windows, pero que muestren anuncios en ellas.

Esta última es una estrategia similar a la que se espera que realice Disney+ pronto. Semanas atrás hablábamos sobre una tarifa más asequible, pero con publicidad.

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