Simplificar el proceso de actualización del sistema operativo, con el fin de involucrar al mayor número posible de usuarios. Este es uno de los objetivos fijados por el equipo de desarrollo de Windows 8, cuyo desarrollo avanza sin cesar. Un desarrollo que está enfocado en sus usuarios, y es por ello que Microsoft intenta brindar un sistema operativo completo, funcional y fácil de usar.
Para entender la mejor manera de seguir la compañía de Redmond ha realizado una encuesta sobre una muestra de usuarios con ediciones anteriores a Windows 7 en ordenadores, cuyas características técnicas permiten la actualización sin ningún problema. De esto se desprende que muchos clientes han preferido posponer la actualización, ya que era demasiado complicado de hacer debido a la base de conocimientos, y esto es parte de que Microsoft pretende cambiar con firmeza.
El nuevo instalador para Windows 8 será esencial para reducir al mínimo la interacción entre la máquina y el hombre, dejando la tarea a los algoritmos apropiados para realizar las operaciones más complicadas. Esto incluye también el software de detección no es totalmente compatible, que se muestra automáticamente en una pantalla separada. El siguiente paso es el manejo del tema de la determinación de las necesidades del usuario del sistema operativo más adecuado, la selección de la imagen ISO desde los servidores de Microsoft.
Las herramientas específicas que acompañan la actualización cuentan con la posibilidad de conseguir una instalación totalmente nueva sin perder los datos personales y las aplicaciones instaladas. Todo se hará en sólo 11 clics, el 82% menos que Windows 7, con la eliminación de una serie de pantallas que Microsoft consideró innecesario para agilizar el proceso de actualización de la medida de lo posible, sin perder el ritmo en términos de personalización de la instalación.
Teresa A.
